Como todos los fines de febrero, he empezado a ver anuncios promocionando regalos para el Día del Padre: cafeteras, rasuradoras, camisetas.
Inmediatamente me han venido a la mente las miles de dedicatorias que hemos impreso estos meses en Youlosophy. Muchas de ellas, debo confesar, nos han arrancado un lagrimón.
Aunque las tenemos, no hacen falta estadísticas para saber que lo que todo el mundo necesita, hoy en día, es volver a sonreír. Y esto vale también, claro está, para quienes son el Papá de alguien.
Como padre (de dos niños maravillosos de 3 y 9 años) podría aconsejaros qué no regalar este año, pero la lista sería larga. Mejor os recomiendo algo que todo papá sí valorará: tiempo para él, para pensar en sus cosas. Permiso para no ser perfecto. Algo que no sea "para papás" sino "para personas" (porque a veces la dimensión de la paternidad se come a quien la ostenta).
Creo que nuestros programas "21 días para redescubrirte" y "21 días para enamorarte de ti" le encantarán a cualquier hombre. Porque pocas veces tenemos tiempo para pensar en estas cosas, y os aseguro que nos hace mucha falta. Amamos a nuestras familias, a nuestros hijos, pero a veces estamos tan ocupados con todo que nos olvidamos de quiénes somos, o qué queremos, más allá de "ser padres".
Nuestros programas están basados en las neurociencias, escritos por coaches, e inspirados en personas comunes y corrientes, como tú y yo. Aunque suelen limitarse a tres semanas, decimos que pueden cambiar tu vida, porque invertimos cada uno de esos 21 días en re-educar a la mente. Cada día proponemos un nuevo reto (la "acción") y le añadimos una entrada de diario (la "reflexión") y así vamos dando forma a nuevos hábitos positivos.
Todos los días recibimos mensajes de alguien, en algún lugar del mundo, contándonos que nuestros programas fueron el mejor regalo porque les dieron permiso para sentir. Qué bonito suena esto, ¿no es cierto?
Así que allí va mi sugerencia, este año no le regales a ese hombre importante de tu vida otra rasuradora, un whisky o una camiseta. Regálale permiso para sentir. Te aseguramos que será el mejor regalo que haya recibido jamás.
Puedes ver todos nuestros libros y personalizar uno el que quieras aquí.
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Foto de Josh Willink en Pexels